La oxigenoterapia hiperbárica (TOHB) se ha estudiado por su potencial para mejorar la eficacia de los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia y la quimioterapia.
A continuación, se presenta una descripción general de cómo la TOHB puede mejorar la eficacia del tratamiento del cáncer, respaldada por evidencia científica y observaciones clínicas:
Mecanismos de acción.
- Aumento de la oxigenación: Los tumores a menudo tienen áreas hipóxicas (bajo nivel de oxígeno), lo que los hace más resistentes a tratamientos como la radioterapia y ciertos agentes quimioterapéuticos. La TOHB aumenta los niveles de oxígeno en los tejidos, lo que puede hacer que las células cancerosas sean más susceptibles a estos tratamientos.
- Radiosensibilidad mejorada: El oxígeno es un potente radiosensibilizador, lo que significa que puede hacer que las células cancerosas sean más sensibles a la radiación. La TOHB puede aumentar la cantidad de oxígeno en los tejidos tumorales, mejorando la eficacia de la radioterapia.
- Mejora de la administración de fármacos: La TOHB puede mejorar la administración y la eficacia de los fármacos quimioterapéuticos al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hipoxia.
- Efectos antiangiogénicos: Si bien la TOHB puede promover la angiogénesis (la formación de nuevos vasos sanguíneos) en el tejido sano, también puede ayudar a normalizar los vasos sanguíneos anormales en los tumores, mejorando la administración de tratamientos y reduciendo el crecimiento tumoral.
Evidencia clínica.
- Mejora de la radioterapia:
- Estudios: Algunos estudios han demostrado que la TOHB puede mejorar la eficacia de la radioterapia, especialmente en tumores resistentes a la hipoxia. La mejora de la oxigenación puede conducir a un mejor daño del ADN inducido por la radiación en las células cancerosas, lo que mejora el control del tumor.
- Cánceres de cabeza y cuello: Las investigaciones han indicado que la TOHB puede mejorar los resultados en pacientes con cánceres de cabeza y cuello sometidos a radioterapia, lo que conduce a una mejor reducción y control del tumor.
- Mejora de la quimioterapia:
- Estudios: La evidencia sobre la eficacia de la quimioterapia para mejorar la TOHB es menos sólida que la de la radioterapia, pero algunos estudios preclínicos y clínicos sugieren que puede ayudar a mejorar la administración y la eficacia del fármaco.
- Terapias combinadas: Algunos estudios sugieren que la combinación de TOHB con ciertos agentes quimioterapéuticos puede mejorar su eficacia, particularmente en tumores hipóxicos.
- Mitigación de los efectos secundarios:
- Daño tisular inducido por radiación: La TOHB trata eficazmente el daño tisular inducido por la radiación, como la osteorradionecrosis (daño óseo causado por la radiación) y la radionecrosis de los tejidos blandos. Esto puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer que se someten a radioterapia.
- Efectos secundarios de la quimioterapia: Cierta evidencia sugiere que la TOHB puede ayudar a mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia, aunque se necesita más investigación en esta área.
Consideraciones prácticas
- Selección de pacientes: No todos los pacientes con cáncer son candidatos adecuados para la TOHB.
La selección cuidadosa de los pacientes y la consulta con un equipo multidisciplinario son esenciales. - Protocolos de tratamiento: El momento y el protocolo de TOHB en relación con los tratamientos contra el cáncer deben planificarse cuidadosamente para maximizar los beneficios.
Esto incluye determinar el número óptimo de sesiones, los niveles de presión y la duración de cada sesión. - Riesgos potenciales: Si bien generalmente es seguro, el TOHB puede tener efectos secundarios, como barotrauma (lesión causada por cambios de presión), toxicidad por oxígeno y cambios temporales en la visión.
Estos riesgos deben sopesarse frente a los beneficios potenciales.
Conclusión.
La oxigenoterapia hiperbárica es prometedora para mejorar la eficacia de los tratamientos contra el cáncer, en particular la radioterapia, al mejorar la oxigenación del tumor y hacer que las células cancerosas sean más susceptibles al tratamiento.
También puede ayudar a mitigar algunos efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer, mejorando los resultados y la calidad de vida de los pacientes.
Sin embargo, su uso debe considerarse cuidadosamente y adaptarse a cada paciente, y se necesita más investigación para comprender completamente sus beneficios y limitaciones en el contexto de la terapia contra el cáncer.